Hace poco hablamos sobre el concepto de total rewards, salario emocional y cómo la conciencia de estas dos cosas pesan para uno decidir moverse o que te consideren para una oferta de trabajo.
Si bien la conciencia de lo que tenía me había hecho desistir de aplicar o de continuar con procesos en otros lugares, igual hubo cosas que no consideré o que no les di la suficiente importancia cuando acepté.
Hoy comparto una serie de preguntas clave que me hice o debí hacer en algún momento de la vida:
Compensación y condiciones de trabajo
- ¿Qué porcentaje más me van a pagar sobre mi salario actual? ¿Cómo queda esto después de las deducciones?
- ¿En qué consiste el paquete de beneficios? ¿Se extiende a mi familia?
- ¿Trabajan de lunes a viernes o sábado también?
- ¿Qué oportunidades de crecimiento o capacitación ofrecen?
- ¿Es necesario viajar? ¿Qué tan seguido y por cuánto tiempo? ¿Tengo una red de apoyo que me permita asumir este compromiso respecto a mi(s) hijo(s) y mi gata?
Balance vida-trabajo
- ¿Cómo es el nivel de estrés del puesto? ¿De la empresa en general?
- ¿Será el trabajo impedimento para disfrutar de mi familia? ¿De mis intereses?
- ¿En serio hay que venir sábado? (sí, la estoy repitiendo a propósito)
- ¿Cómo son las políticas o procesos para tomar vacaciones, tiempo por enfermedad o compensatorio? ¿Permisos para diligencias personales?
- ¿Cuál es la actitud o política existente sobre trabajar desde casa? ¿Tengo la opción de hacerlo en caso de requerirlo?
Organización y autonomía
- ¿Cuántos son en el equipo de trabajo? ¿Cómo están divididas las funciones?
- ¿Sería yo el departamento completo? ¿Con qué recursos contaría o qué soporte me darían para obtenerlos?
- ¿Con qué tanta autonomía contaría?
- ¿La gente marca?
Logística
- ¿Es una zona segura? ¿Céntrica?
- ¿Qué tan más lejos/cerca queda este lugar de tu casa? ¿Cuánto más o menos representaría esto respecto a mi gasto actual de combustible o transporte? ¿Kilometraje de mi auto?
- ¿Ofrecen parking? ¿Está dentro del edificio o habría que caminar? ¿Es gratuito o saldría de mi bolsillo? ¿Es techado?
- ¿Cómo es la zona de almuerzo?
- ¿Hay restaurantes o cafeterías cerca? ¿Lo suficientemente cerca como para ir caminando? ¿Aunque sea una fonda? ¿Y un carretillero?
Y estoy segura que alguna cosa me falta, pero son cosas a las que me hubiese gustado prestarle más atención en el pasado. Recuerden que no es necesario escarmentar por cabeza ajena.
Separado del tema de todos los beneficios y los pro y contras que tenga un trabajo aprendí que a veces la vida no te deja opciones y tienes que «enamorarte» aunque sea temporalmente de un trabajo en particular para poder subsistir en tiempos difíciles.
Dicho esto es muy importante que se tenga en cuenta qué el trabajo es parte de la vida , no es toda tu vida y una de las peores cosas que puede hacer una persona es «personalizar» el trabajo o tomar demasiado a pecho.
Básicamente separa el trabajo de tu vida personal
Si eres un trabajador, ejecutivo administrador, técnico o especialista en una rama específica, procura dar lo mejor de ti en tu trabajo Eso es parte del trato que tienes con empresa que te contrato independientemente de cuál sea el trato que puedas tener con parte del personal de ésta.
En el peor de los casos, crecerás en carácter e inteligencia emocional.
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