En mayo de 2017 Rayza y yo decidimos compartir nuestras realidades de ese viaje llamado “adultez” y decir sin pena “sí, a mí también me pasa”. Hoy llegamos a los 100 posts (casi nos da un faracho cuando caímos en cuenta de esto), y quiero compartir algunas lecciones que he aprendido gracias al hacer este blog con la Saenz:
- The struggle is real. No importa tu edad, rango salarial, ni seniority.
- Hay cosas de las que la gente le cuesta hablar y te sorprenderías de los vínculos que se forman una vez aceptamos que estamos en el mismo bote.
- Ahorrar es mucho más que guardar plata o dejar de gastar en algo. Requiere propósito y disciplina, entre otras cosas.
- Sí, estoy ahorrando más de lo que pensaba, en forma de mi fondo de jubilación, pero como era menos dinero disponible para necesidades inmediatas, no lo veía como tal.
- En función de un fondo de emergencia, sí estoy hasta la tuza, pero ya tomé medidas.
- Una tarjeta de crédito se te va al tope en un abrir y cerrar de ojos.
- Cuando tienes hijos, las consecuencias (buenas o malas) de un cambio de trabajo, involucran a toda la familia.
- Mantener un ehem… calendario editorial cuesta, pero cuando tienes que escribir con una periodicidad específica, te vuelves más consciente de tu entorno y todo se convierte en material para escribir y generar contenido.
- Cuando andas siempre on the go, los apps de notas del cel te ayudan a que no se te escapen las ideas y continuar escribiendo de ahí.
- Hablar de autocontrol te hace más consciente de tus elecciones como consumidor y el informarte te da poder.
Espero que quienes nos leen hayan aprendido cosas a través de nuestros aciertos y estrellones.