Recuerdo la primera vez que escuché sobre la cirugía correctiva por láser… Fue como en el 2011 por un amigo que se operó porque se le hacía muy difícil usar lentes para jugar softball. En ese momento tuve mucha curiosidad sobre el tema e investigué, pero cuando vi el precio de la operación y el fact de que no lo cubre el seguro médico (es considerado una cirugía estética) se me fueron las ganas en un 2 por 3.
Fast-forward al 2020 – todos tuvimos un incremento en nuestro consumo de luz blanca durante este año. El cambio que hicimos de vivir una vida normal, a vivir una vida digital me comenzó a pasar factura como en diciembre. Tenía una molestia en el ojo y constantes dolores de cabeza al final del día, así que en enero saqué cita para verme con mi oftalmóloga. En esa cita todas mis dudas se aclararon:, mis molestias venían de un tema de dieta y de que paso demasiado tiempo frente a un computador/celular/televisor. Por suerte solo tenía que poner de mi parte para hacer “hard stops” durante mi jornada laboral y mejorar mi alimentación (mi talón de Aquiles, y no porque coma mal, sino porque me paso de clean eating).
Anyways, durante mi revisión la doctora me preguntó si había pensado sobre la cirugía de corrección por láser, y me explicó que como ya había llegado a un punto de mi receta médica donde no había mucho cambio, solo era cuestión de hacerme los exámenes para saber si era elegible para el procedimiento. De allí, su asistente resolvió un millón de dudas que tenía del procedimiento y de los costos, y se los resumiré así:
Esta cirugía es considerada como un procedimiento estético, por lo que no la cubre ningún seguro médico, así que hay que tener los números bien claros antes de tomar la decisión. El examen diagnóstico tiene un costo de $100 dólares, pero, mi clínica tiene descuento del 50%, por lo que me lo hice ese mismo día. Una vez me confirmaron que sí era elegible, solo fue sentarme a hacer números para tomar la decisión. Vi la relación de cuanto mi mamá había gastado en mi visión en los 26 años que utilicé lentes¡Que caro es ser 4 ojos!. Recuerdo claramente que mi mamá no invertía menos de $200 dólares cada 1.5 años que me hacían la revisión visual. Al final cuando hice mi cálculo y proyecté a largo plazo, pues me salió mejor invertir unos ahorros que tenía “para un viaje” en mi cirugía correctiva. En total me gaste $2,200 dólares desglosados así:
Para mi la experiencia no fue nada traumática. Esto es un procedimiento ambulatorio y no dura más de 30 minutos. Al inicio llegué al Centro de Cirugía Ocular, llené unos documentos, entregué mi hisopado y me hicieron una serie de exámenes previos a la operación. Luego me pasaron a cambiarme, y me sentaron a esperar en una sala preoperatoria. Yo estaba bien nerviosa hasta que llegó otro paciente que iba a lo mismo e hicimos muy buena conversación. No me di cuenta, cuando me llamaron, me operaron, y me pusieron mis lentes bien a lo Men in Black
La cicatrización ha sido relativamente rápida. Solamente sentí una pequeña molestia los primeros días, y el tema de que se me secan los ojos un poco, por lo que tengo que usar lágrimas artificiales. Entre las cosas que cambiaron en los días después de la operación están el utilizar lentes de sol por la claridad, evitar restregarme los ojos, tuve que esperar un par de días hasta poder manejar (solamente lo he hecho de día, todavía no me atrevo de noche). Y tampoco puedo hacer ejercicios con peso. En cuanto al regreso al trabajo, me operé un jueves, y ya el lunes estaba de regreso, eso sí. con lentes protectores, y tomando breaks de 10 minutos cada hora de trabajo. Por lo demás sigo viviendo mi vida normal y con una vista en HD.
En conclusión, estoy muy feliz por haber invertido mis ahorros en mejorar mi visión, que es una parte de mi salud que ha estado afectada desde que era muy pequeña. Espero que mi experiencia te anime a dejar el miedo atrás y disponerse a ahorrar para invertir en tu salud, que es algo que muy pocas veces decidimos hacer.