¡Apúrate que te ahorro!

Estaba en una convención de inicio del año fiscal de la compañía donde actualmente trabajo y llevaron a un speaker conocido por su programa de boxeo. El man era el speaker más cool que había escuchado so far, con una presentación motivacional que le levanta el ánimo a cualquiera. La misma cubría temas desde personales hasta laborales, incluyendo algunos facts boxísticos que impresionan, y sin dejar por fuera un buen par de chistes (publicidad gratuita).  Y bueno, en lo que echaba su cuento el tipo hizo la siguiente pregunta: “¿Quién en esta sala ahorra 10% de su salario?”. Yo así bien feliz levante mi mano junto con varios compañeros. Sucesivamente el tipo fue aumentando el porcentaje de la pregunta y yo seguía bien feliz levantando mi mano, hasta que note que más nadie la levantaba. Y bueno, el speaker me felicitó porque supuestamente la estaba botando al poder ahorrar “at least” el 30% de mi salario. Momentos después, alguien me comenta que yo ahorro “buco” por qué no tengo responsabilidades (a.k.a. hijos, casa, etc.), cosa que me molestó, porque, aunque no lo parezca yo sí tengo responsabilidades. Simplemente que tengo un manejo financiero personal adecuado. Y para no caer mal, les conté como me manejo financieramente.

De poco a poco me he dado cuenta que la gente que no me conoce no saben mi obsesión con el ahorro (aunque Susana dice que no es obsesión, ella opina que soy cuidadosa con mi dinero). Este es un tema que me apasiona, y cuando me lo mencionan no paro de hablar. Mi madre dice que de ser posible hasta yo misma me ahorraría, pero creo que no es del todo cierto, ya que al final yo siempre me regalo mi par de cositas por que “trabajo muy duro”. Puedo decir que tanta es mi obsesión que a cualquiera que me pida consejos financieros se los doy con mucho gusto, y una gran sonrisa (no regalo sonrisas así por así).

Pues yo siempre comienzo contándole a quien pregunte sobre mi bendito cuadrito de Excel, el cual le he compartido ya a varias personas, pero al final me he dado cuenta que solamente yo soy la única que lo se usar. El cuadrito (el cual es mi biblia) tiene una gráfica de medición de gastos, el cual me indica si en una quincena estoy comiendo en la calle demasiado (dado el caso de esta quincena) o si en otra estoy usando toda mi plata en ropa y lo que yo llamo “entretenimiento”. Así como para hacerles el cuento corto, mi estrategia es seguir viviendo con mi salario del 2010, el que solo representa el 52% de lo que gano actualmente, y el resto me olvido que existe y lo ahorro. Y no lo ahorro en una cuenta de ahorro equis donde sé que está la tentación de sacar todo el dinero y utilizarlo. No, yo lo diversifico en diferentes instrumentos, como por ejemplo plazo fijo, cuenta de ahorro navideña o una cuenta de ahorro meta. También me olvido de la existencia de cualquier “chorrito” (bonos, decimos, y 2% que me paguen).

Pero como todo no es perfecto, yo tengo mi talón de Aquiles: los viajes. En un buen par de artículos lo denominan como la razón por la que los “milenials” no tienen dinero. Honestamente, no me interesa ni escatimo en cuanto a viajes. Me gusta tanto viajar que tengo una cuenta de ahorro que es específica para eso. Y hago viajes bien cool y randoms (como aquella vez que me fui de mochilera a Chile por 22 días). ¡Pero hasta para eso tuve una súper planificación financiera, la cual cumplió todas las metas, y me mantuve en budget!

La planificación financiera es crucial en todo momento, no solamente la aplico en mi trabajo. Yo la aplico en cada paso que doy o meta que me propongo. Aparte de tener mi bendito Excel o modelo financiero personal para llamarlo por su nombre fancy, trato de aprovechar cualquier discount por pronto pago en los seguros de automóvil, vida, y salud. Al igual que calculo cuánto es el costo de cada mantenimiento de mi automóvil vs. pagar todo el año de mantenimiento, y qué porcentaje me ahorro. Entre otro par de hacks que tengo que poco a poco les iré contando en otros post.

Y no puedo cerrar este post sin antes como es de costumbre listarles un par de cositas que te pueden funcionar si quieres comenzar en eso de los ahorros:

  1. Determina cuanto puedes ahorrar por quincena – vamos, aunque sea 10% de tu salario o una cuenta de ahorro navideño.
  2. Deja de gastar en el Starbucks por la mañana, sírvete un café de casa en tu mug-to-go y vas a dejar de gastar como 15 dólares a la semana.
  3. Revisa qué producto financiero es adecuado para ti.
  4. Trata de escribir en una tabla básica de Excel, cuáles son tus gastos quincenales (les ofrecería el mío, pero al final yo sola lo entiendo).
  5. Aprende auto-control.

Al final solo les puedo decir que ahorrar es un buen trip, porque en un momento estas súper corto, no gastas, y muchos hasta te llamaran “tacaño”, pero en otro momento puedes darte la vida de Rico McPato, y gastarte tu dinero en lo que más te gusta.

 

3 comentarios sobre “¡Apúrate que te ahorro!

  1. Que cool, es verdad si uno hiciera la regresión en el tiempo y se aconsejara asi mismo sobre la importancia de ahorrar, seria más llevadero tomar esa disciplina ahora, hay que tener una disciplina espartana y como digo yo, pagarme primero a mi y luego ir a por los gastos. Genial post 👍

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