El networking es una pieza estratégica para una carrera profesional. Nos permite desarrollar talentos, potenciar su visibilidad y nutrirnos de la experiencia de otros, entre otras cosas.
Ahora, no es que el networking pese más que tus habilidades, pero sí te ayuda a colocar tus talentos en el lugar correcto, si estás en el lugar indicado y tienes la ayuda apropiada. Esto es particularmente valioso cuando buscas cambios laborales o si estás emprendiendo.
Uno se pregunta a veces, eso del networking dónde ocurre o cómo, en especial cuando eres medio introvertido y las interacciones te cuestan, pero la verdad que hay muchísimos lugares en nuestro entorno donde esas relaciones estratégicas pueden darse, y todos son fácilmente accesibles para cualquiera. ¡Aquí van!
- Familia y amigos: esta es tu primera y principal red de contactos. Es gente que genuinamente querrá que te vaya bien, así que es importante que entiendan lo que haces y puedan darte luces de oportunidades relevantes que lleguen a sus oídos.
- Cursos y capacitaciones: Aquí coinciden personas con intereses en común y puede ofrecer un pool interesante de personas de diversas áreas.
- Organizaciones profesionales: Son clave para conectar con otros profesionales de tu área e incluso encontrar mentores.
- Asociaciones cívicas y voluntariado: Este tipo de actividades ayudan a desarrollar habilidades blandas como liderazgo y organización de tiempo que son transversales para cualquier carrera y permite a otros verlas en acción.
Debo admitir que personalmente me cuesta putting myself out there. En tiempos pre-covid, tenía que prácticamente obligarme a ir a eventos, y eso de llegar y proactivamente hacer conversación con extraños siempre me da cosita, pero cuando iba, el esfuerzo valía la pena. Mis recomendaciones:
- Agenda las actividades: Si son parte de tu plan, es más difícil foldearlas.
- Ve con alguien: Así tendrás apoyo moral y no te verás todo incómodo solito como el piro.
- Haz una lista de temas (o por lo menos piénsala), antes de ir.
- Si ves a alguien que conoces, así sea solo de cara, acércate y saluda.
Ya de a poco estaremos regresando a lo que conocíamos (más o menos), y gradualmente habrán más actividades presenciales, sin la virtualidad actuando como mantita de seguridad.
Para concluir, no basta con atreverse a participar, sino que hay que construir lazos y mantenerlos.