Hábitos saludables para el ambiente y tu bolsillo

Según un informe del Banco Mundial de 2018, se prevé que para el año 2050 estaremos generando unas 3,400 millones de toneladas de basura al año. Tomando en cuenta de que en Panamá estamos en un rango de 1 a 1,49 kg (de 2.2 a 3.26 lbs) al día, esto significa que estamos generando 1 millón de toneladas de basura. Ahora, no estamos ni entre los mejores ni entre los peores de la región, pero la realidad es que en nuestro país sí tenemos problema severos de manejo de desechos. 

Entonces, ¿qué podemos hacer como individuos para mejorar esta situación, la cual tiene impactos en nuestra salud, en nuestra calidad de vida, y sí, en nuestro bolsillo también?

Desde chiquitos nos enseñaron sobre las tres R: Reducir, Reutilizar y Reciclar. A todo esto, no solo la educación ambiental que recibimos pone un énfasis grandísimo en el reciclaje, que en realidad debería ser lo último de la cadena, sino que ahora te hablan de un montón más de R como “Rechazar”, “Reparar” “Reclamar”, haciendo referencia a distintos puntos de la vida útil de los productos y la materias primas. 

A veces suena bastante, pero en realidad haciendo un análisis de nuestros hábitos podemos identificar cosas pequeñas que podemos cambiar y que generan un gran impacto. Por ejemplo, cuando comemos en la calle entran en juego múltiples elementos que podemos rechazar y reemplazar por una versión reutilizable. Tienes la opción de rechazar el carrizo del todo o comprar un juego de carrizos de acero inoxidable (eso sí, que vengan con su cepillito para que los puedas lavar y estén libres de bacterias), que te sirvan tu bebida en tu propio vaso, o incluso llevar tus propios cubiertos

El tema de las bolsas también está requete vigente en Panamá con la nueva ley y hay una variedad enorme que puedes adquirir localmente o en línea que son super resistentes y vienen en diseños muy atractivos. Si te pones super creativo, puedes encontrar en Pinterest modelos de bolsas que puedes hacer con camisetas viejas y sin necesidad de coser (y de paso te evitas la huella de carbono y aplicas un par de Rs). Claro, puedes pagar por tu bolsa en el super, que están, dependiendo del tipo, te salen entre $0.05 y $0.25. Si sacas la cuenta, en un super pequeño puedes estar usando entre tres a cinco bolsas, lo que te puede estar saliendo hasta en $1.25 extra, y todo eso suma, además que el propósito es evitar el consumo de plástico. 

Estos cambios no son fáciles, ya que toma acostumbrarse a cargar chécheres encima, pero una vez generas el hábito, ya se vuelve algo casi natural. En medida que podamos reemplazar el consumo de artículos plásticos tanto en nuestros hogares como en nuestras oficinas, estamos impactando de forma positiva nuestro entorno y siendo más eficientes con nuestros recursos evitando gastos innecesarios, por chiquitos que sean (gastos hormiga, anyone?) Y sí, a veces se me quedan, pero cada vez pasa menos. Ahora ando por la vida con mi vaso y mis bolsas de señora de bien.  Anímate tú también a hacer el cambio.

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