Show me the money… Los qué, cómo y cuándo de pedir un aumento

En muchos casos, las empresas tienen políticas de aumento salarial anual, así como indicadores muy específicos para el pago de bonificaciones por desempeño. Eso por un tiempo está bien, pero también ocurre que llegamos a un punto en que reconocemos que los aumentos chiquitos no compensan a cabalidad tu trabajo… ¿Qué haces?

Pues te toca negociar por ti mismo.

Abogar por ti misma no es fácil, pero con preparación y conciencia de tus logros y contribuciones, podrás llevar esta conversación like a pro.

Primero prepárate

  • Evalúa el momento: Ten en consideración si la empresa está pasando una etapa de crecimiento que puedas aprovechar o, si al contrario, están reestructurando. Otro buen momento para hablar sobre dinero es cuando vienen las evaluaciones de desempeño, eso asumiendo que seas bueno en tu trabajo.
  • Ten una cifra en mente: Siempre es bueno saber si en tu trabajo tienen una política de aumentos y por cuánto estos rondan para tener una referencia. Igual puedes, con mucho tacto, sondear a amigos o colegas que tengan posiciones y/o responsabilidades similares para saber cuánto ganan y qué tan competitivo realmente es tu salario actual. Tampoco vayas a pedir una cifra descabellada para negociar hacia abajo.
  • Ten un argumento claro: Debes estar en capacidad de defender por qué mereces el aumento. Haz una lista de las contribuciones tangibles y medibles has hecho a la organización y cuál fue el resultado económico de tu aporte. “Este trimestre generamos ingresos de X%” o “cerramos X cuentas nuevas” pueden ser indicadores interesantes para ilustrar tus logros.

Una vez tengas la oportunidad, tus números y tu argumento, pide una cita con tu jefe. No importa que tan relajada sea, el hecho de pedir un espacio específico para esta conversación significa que es importante.

  • Establece el tono de la conversación: Agradece la oportunidad de conversar, y empieza con tu apreciación del entorno que está viviendo la empresa en estos momentos.
  • Presenta tus argumentos: Habla con calma, haciendo énfasis en tus logros y el beneficio para la empresa. Recuerda siempre apoyarte con indicadores.
  • Mantén una actitud positiva y escucha atentamente.

¿Qué pasa si me dicen que no?

Vamos a decir que sí mereces ese aumento, pero no es el mejor momento. Primero, no lo tomes personal. Recuerda que no es a causa de tu desempeño, sino factores externos. Piensa también en qué otros beneficios te pueden extender para compensar que no tengas un aumento a corto plazo. Cosas como tiempo compensatorio, que te paguen adicional en vales, que te ayuden a pagar tus estudios o que incluyan algún tipo de bonificación son buenas ideas.

Muy probablemente no salgas de esa conversación con la respuesta que querías o salgas sin ninguna respuesta. Establece un tiempo prudente de espera para retomar el tema, que permita que presten más atención a tu desempeño, o que la empresa logre las metas económicas que permitan ese aumento que quieres.

Por último, hagas lo que hagas no llegues con el cuento de que tienes una oferta, cuando no es así, porque al final quedas como el perro de las dos tortas.

Así que ahora que tienes las bases para llevar esta conversación, armate de valor y ve por ese aumento salarial.

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