Cuando era niña, la llegada del verano significaba ir a Chiriquí a casa de mi abuela y jugar con mis primas. Mi parte favorita era cuando mi mamá nos llevaba a Volcán y a Cerro Punta a comer fresas con crema y abrir la ventana del carro cuando los aspersores de las hortalizas giraban hacia la calle (no creo que eso le gustara mucho a mi mamá).
Estando en escuela con calendario gringo, los veranos para Daniel generalmente coinciden con clases, pero este año (¿gracias?) a la JMJ, tendremos todo el mes de enero libre. Como nos toca planificar nuestro verano hot control, así bien al estilo de la tía Rayza, encontramos un par de opciones muy chéveres para los niños y que (en su mayoría) son amigables para el bolsillo:
Biomuseo: tienen un campamento de verano con actividades enfocadas a biodiversidad, geología, agricultura, arqueología y paleontología para niños de 4 a 6 años y de 7 a 10 años. El calendario inicia el 11 de diciembre y se extiende hasta el 8 de marzo. Cada programa dura cuatro días y los niños deben llevar merienda. Costo: $50
Parque Natural Metropolitano: Ofrecen dos semanas de talleres para niños de 5 a 11 años del 5 al 9 de febrero y del 12 al 16 de febrero. El costo es de $85 la semana o $20 por día.
Astrocamping: Para 2019 será la séptima edición de esta actividad que realiza el Observatorio Astronómico de Panamá, en Penonomé, la cual será los días 23 y 24 de febrero. El costo es $15 por persona e incluye los talleres, materiales didácticos y uso de telescopios. Toma en cuenta el costo del transporte, ya sea que vayas en auto o en bus (la parada está justo en la entrada), alimentación y tu tienda de campaña.
Daniel y yo estamos ready para el Astrocamping con todo y telescopio. Pero shhhh, que es sorpresa 😉