Por más que uno esté haciendo esfuerzos conscientes de ahorrar, siempre hay cosillas por ahí que nos sabotean, como por ejemplo, llenar el tanque justo el día antes de que bajaran la gasolina o perderme de algún (buen) descuento… como me pasó con la malla de seguridad de mi balcón.
Así mismo, hay muchísimas otras cosas que nos drenan dinero de nuestro bolsillo innecesariamente y la verdad no estamos para eso.
- Usa solo cajeros de tu banco. El usar un cajero que no sea el de tu banco representa un gasto de $1.50 por transacción más el impuesto.
- Paga tus obligaciones a tiempo. Cuentas como el mantenimiento del edificio, los colegios e impuestos aplican recargos por pagos después de la fecha…
- O puedes pagar anualidades en un solo pago. En membrecías o escuelas, te rebajan un porcentaje si pagas el año por adelantado… lastimosamente eso no ocurre en la escuela de mi hijo.
- No pierdas tu clave (o tu tarjeta de crédito. O tu licencia). Son $20 cada vez que la pierdes.
- Hablando de la clave… si se te olvida tu PIN, puedes pedirlo online, en lugar de reemplazar la tarjeta (esa la aprendí esta semana).
- Paga todo lo que puedas en efectivo. La idea es no acumular intereses, pero si estás usando tu tarjeta de crédito como puente para algún beneficio como puntos, millas, cashback, págalo enseguida. En algunos establecimientos incluso puedes preguntar si pagando en efectivo te hacen algún descuento y así ellos se ahorran también el costo por transacción.
- Llena tu tanque jueves o viernes. Las variaciones en precio se anuncian cada 14 días y el cambio en las gasolineras se realiza de jueves para viernes. Para ver los precios, visita el site de la Secretaría de Energía
- Suelta el cel cuando manejes. Primero que todo, es peligroso, y si te agarran, viene la multa bajando (o peor, que el guardia quiera “resolver”).
Sí, me ha tocado usar cajeros fuera de mi red y también he pagado multas por descuidada, pero la verdad es que todos estos son gastos 100% evitables con algo de disciplina y previsión. No es tan trabajoso como suena y al final todo ese dinero está mejor invertido en nuestras metas.