Después de una semana en Bruselas, llegué a Madrid armada con un chip de celular, una tarjeta de metro y con la panza lista para comerme la ciudad… literal.
Llegamos domingo en la tarde y, a diferencia del frío y lluvioso recibimiento que tuvimos en Bruselas, las calles de Madrid eran un hervidero.
Como teníamos la tarde libre, me fui con el grupo a la Gran Vía de shopping (sepan que esto es algo muy poco característico de mi). Además de una lista de encargos de mi madre, quedé comprando un par de cosillas para Daniel y para mi. Ahora, lo cool de comprar en España es que si eres turista te regresan el impuesto, pero para esto debes asegurarte de pedir que te sellen tu factura antes de salir del almacén (more on this later).
El trip no era de paseo ni de shopping, pero definitivamente recomiendo el tour por la comida… En promedio gasté entre $10-13 por almuerzo/cena. Por 11 euros ($13.17) me comí un plato de lentejas estofadas con chorizo, escalopines de ternera con papas fritas una pinta y un café con todo y su orden de pan de la casa y las porciones son respetables. Honestamente lo hallé barato, pero me sigue quedando la duda si es que Europa es barato o que Panamá está cara…
No falta quien recomiende el Mercado San Miguel, el cual es famosito con los turistas. Es bonito y se come rico, pero todo lo que te ofrecen son tapas y croquetas y de 3 en 3 euros, te gastas la plata y no es que quedas satisfecho. Debo confesar que aquí no estaba siguiendo los tips de Rayza…
Aproveché la estadía allá para encontrarme con Lili, una amiga de Perú a quien no veía hace 10 años, con Daniel, mi bff de la u y con Juanco, que ya tiene un año en Madrid y cada uno tenía una visión distinta de la ciudad. Con Lili quedé enganchada del tinto de verano y con Juanco conocí un buen par de lugares BBB como El Paraíso del Jamón, NAP, que es probablemente la pizza más deliciosa que he probado y con bruschettas de burrata que alimentan malos pensamientos, y la chocolatería San Ginés donde por 4 euros puedes pedir una orden de churros con chocolate para compartir.
Un must see para mi era el Museo del Prado, que estaba cruzando la calle de donde teníamos el seminario y resulta que la entrada es gratis de lunes a sábado de 6 a 8 p.m., lo cual me fue muy conveniente ya que igual no podía ir antes de esas horas #5palostip. Ahora, es mentira que puedes ver todo el Prado en dos horas. Afortunadamente, la guía del museo te indica en qué salas están las obras maestras más reconocidas para que puedas hacer un flash tour. Para las circunstancias, pero es nada.
Ya para nuestra última noche en Madrid, mi nuevo amigo de México, Alberto, y yo, nos animamos para ver Anastasia, el musical que estaba estrenando en uno de los teatros de la Gran Vía y facilito es una de las mejores producciones que he visto.
Ajá, les había comentado de los impuestos… si eres turista te regresan el IVA, lo que en Panamá conocemos como el ITBMS. Esto solo aplica para lo que compres en ropa y accesorios y entiendo que aplica en ciertas tiendas. Para esto toca pedir en la caja al pagar que sellen tus facturas y luego en el aeropuerto te hacen tu reembolso, así que yo muy diligentemente fui guardando mis facturas hasta el final.
A los lugares donde íbamos nos movíamos en metro o dependiendo del frío o del apuro, pedíamos auto por el móvil y hasta el taxi lo puedes pagar con la tarjeta de crédito.
El día de mi partida llegué al aeropuerto con tres horas de antelación en vez de las dos usuales para tener tiempo de hacer la fila para el reembolso. La primera fila que era solo para que te revisaran el pasaporte y las facturas, tomó casi dos horas, y ahí estaba yo con unas chinas bien fashion con sus facturas de Hermes y Louis Vuitton y yo bien basic con mi compra de Primark y Mango (sí, en España aun es Mango aparentemente). De ahí a correr a la siguiente fila, pero tuve que abortar el plan ya que para cuando llegué, ya estaban llamando para abordar mi vuelo.
Si bien mi despedida de Madrid fue un tanto anticlimática, me llevo las ganas de regresar… sepan que aun no he querido ver mi estado de cuentas. Ah, y les comento que el Bernabeu solo lo vi de lejitos y por accidente.