Para mí la planificación es la base del éxito, pero por primera vez en mi vida, decidí tomar “un leap of faith” e irme de viaje sin planificar absolutamente nada (bueno debo admitir que, sí hubo un poco de planificación, pero no era la regla). Hace un par de semanas (creo que 2 para ser exacto) se presentó el tema de un viaje imprevisto, el cual acepté porque definitivamente era necesario – ósea entiéndanme tenia que hacerlo jajaja.
Para mi tomar decisiones de este tipo no se me dan fácilmente. Creo que mi naturaleza financiera no me da para hacer las cosas en un dos por tres y no arrepentirme de ellas. De primer momento solo tenia claro una cosa que iba a hacer, pero poco a poco se fueron dando las demás, y la verdad dejarse llevar por el momento no es del todo malo. Hoy es jueves y todavía no he revisado mi Estado de Cuenta del banco, porque no sé si es miedo o pereza lo que embarga mi ser cada vez que pienso en eso. Lo que sí puedo decir es que después de este “impromptus trip” es que he regresado super despejada, más clara de muchas cosas y totalmente decidida a conseguir lo que quiero (así bien “eat, pray, love” movie).
Hoy no les traigo un plan financiero para un viajero alegre (Guía para viajar con un bolsillo alegre), simplemente les traigo experiencias que pueden aplicar si van a un viaje, y que pueden ser útiles en el futuro:
- Pregunten en el hotel sobre el transporte:
El vuelo no fue el mejor, el aterrizaje del capitán fue tan fuerte que por un momento pensé que íbamos a terminar más allá del subsuelo, pero aquí estoy vivita y coleando. Anyways, al llegar tomamos un Uber, el cual salió por +$60 y nuestros bolsillos lloraron en el momento, pero en ese momento pusimos por encima de todo la comodidad antes de querer ir a aventurar para encontrar el tren que nos llevaría a la ciudad por $9. Nos enteramos de esto al preguntarle a la chica de la recepción del hotel, como era el tema del transporte, ella de paso nos dio un mapa y nos avisó que había transporte gratis en el centro de Denver. - Las apps/aplicaciones son buenas:
Esto lo digo por el hecho que hace un par de años atrás bajé una app que se llama “maps.me” y nunca me ha defraudado. Este me llevó por toda la carretera Austral hasta la Patagonia de Chile, luego me paseó por todo Amberes, Bruselas, y Ámsterdam, y más recientemente hasta Vail en Colorado, ahorrándome los $85 del GPS que te cobra la arrendadora de autos; ya que la misma funciona con el GPS de tu celular y no necesitar tener acceso a data, simplemente bajas los mapas de los lugares donde vas y este te lleva a tu destino, y hasta te da sugerencias de donde ir a comer. - Lleven un plan, pero no lo cumplan al pie de la letra:
A mi la espontaneidad no se me da fácil, pero en esta vuelta tuve una probada de ella, y debo admitir que honestamente me gustó mucho. Llevaba un plan de cosas que debía ver en lo que aprovechaba el viaje, y en teoría tenía días para hacerlos, pero fue mucho más divertido descubrir las cosas poco a poco, y sin seguir un orden específico. - Invertir en once in a lifetime experiences es totalmente aceptable:
Sin pensarlo dos veces aproveché que había un partido de la NFL en Denver durante la misma época que visitaba, así que me monté en el carrito de la felicidad compré mi ticket, me compré mi tshirt de los Broncos (aunque todo el que me conoce sabe que tengo mi camiseta de los Pats – pero quería evitar morir en el intento), y me fui a tomar mucho sol en el Mile High Stadium, y vi uno de los partidos más emocionantes de ese fin de semana en la NFL. ¡La vibra fue tan increíble que no me arrepiento de ni un solo dólar invertido! - ¡No escatimen en comida!
Yo era de esa gente que viajaba con un budget especifico y entre más estira el dólar mejor, y mas orgullosa me sentía. En este viaje aprendí que, si vas a una ciudad reconocida por su gastronomía, pues olvídate del budget y dale riendas sueltas a tu paladar. Esta vez probé la mejor hamburguesa vegetariana de la bolita del mundo amen, y todavía recuerdo lo grandiosa y sabrosa que estaba la carne. - Si vas a hacerlo, ten un fondo monetario que te respalde:
Si yo tome la decisión de hacer este viaje sin planificarlo mucho, pero pude hacerlo porque tengo un fondito que me respalda (unos ahorros por ahí), y no me tiré a lo loco sin un dólar a gastar dinero que no tenía.
Podría escribirles ocho paginas de experiencias que fueron totalmente diferente a lo común que hago en este último viaje que hice, pero pues claro, los aburriría con toda esa paja que no es para nada interesante para muchos. Al final les puedo decir, que si tienen la oportunidad de hacer un viaje sin planificarlo lo hagan, pero que siempre mantengan en mente que no se deben sobre extralimitar en gastos. ¡Y no se olviden que la vida es una, y hay que saber vivirla!