Como muchos saben, Susana y yo estudiamos fuera de Panamá. Ambas nos fuimos en tiempos diferentes, pero algo que sí nos une son las experiencias que vivimos al momento de regresar. Para todo “hijo pródigo” regresar a su país después de muchos años es un gran cambio que incluye repercusiones a nivel personal tanto como a nivel financiero.
Yo me fui a estudiar fuera del país a mis 26 años, y ya tenía responsabilidades las cuales fueron asumidas por mi mamá, más el burden de tener que mantenerme mientras estuve fuera. Al cabo del tiempo me gradué, y por cosas de la vida me tocó regresar a Panamá(en el momento estaba entrevistando con dos grandes de las ventas online y no estaba contemplando regresar), pero mi situación fue súper diferente yo regresé con una propuesta laboral, por lo que mi economía se veía bastante bien. En contraste, muchas otras personas que regresan al país en casos diferentes. Recuerdo que un conocido regresó después de estudiar su maestría, y le tomó un buen par de meses encontrar una oferta laboral que fuera alentadora y que cubriera sus expectativas salariales. Mientras tanto, el man estaba en modo ahorro, ya que el dinero que había generado estando fuera lo utilizaba para pagar las necesidades claves de comida, transporte, y pues obviamente comunicación, y de esta manera no era mayor peso en casa de sus padres. Por lo menos esa historia tuvo un final feliz, ya que le salió una buena oferta, y creo que sigue trabajando. De igual manera, tengo otro conocido que ha tenido que recurrir al negocio independiente (el man hace de todo), porque luego que regresó a su tan amado país, no tuvo la suerte de obtener una oferta laboral. Lo que me cuenta es que la familia es de mucho apoyo, y mientras batalla con un ingreso informal, sus padres lo apoyan al 100% para salir adelante.
Entonces basándome en estos casos, me gustaría ahondar en el tema de cómo prepararnos para regresar después de mucho tiempo fuera:
- Planificación: creo que caemos en lo mismo de siempre. Todo en esta vida para que salga bien debe ser planificado (bueno hay quienes dirán que no…pero a mi me funciona). Hay que estar claro en cuáles serán tus gastos al momento de tu regreso, y cuánto dinero necesitarás para poder sobrevivir este tiempo.
- Ahorro mode: el modo ahorro es crucial cuando uno regresa ya que todos van a querer salir contigo, pero queda en ti revisar tu flujo de caja personal, y ver si en realidad podrás apalancar el gasto de una bienvenida social a todo dar. Por ejemplo, yo regresé en modo fantasma. No le avisé a nadie hasta mi primera quincena, donde sabía que ya podía salir y disfrutar con la gente que se alegraba de que estaba de regreso.
- Investigación: antes de regresar investiga sobre diferentes entidades bancarias, sus beneficios, requerimientos para hacerse cliente, entre otras cosas. Así si tienes fondos en el extranjero los puedes mover fácilmente, sin hacerte bolas.
- Dale cierre: pues al mudarte del país debes asegurarte de que cierres todas tus cuentas, pagues tus deudas en el extranjero y que tu crédito quede perfecto. No sabes si en un futuro vas a regresar.
- Busca trabajo: yo creo que la mejor manera de evitar tener problemas financieros antes de regresar, es asegurando una oferta laboral o varias entrevistas de trabajo. De esta manera cuando pises tu país, no pasaras tanto tiempo sin generar ingresos y podrás mantener tu situación financiera.
- Genera cash: algo que te puede generar algo de cash para mantenerte cuando regreses es vender todos los assets que tengas, ya sea un carro, una casa, tu televisor (yo vendí hasta la canasta de ropa sucia…jajaja). Todo lo que sea cash te ayudará en el futuro.
La verdad los puntos que discutí anteriormente son basados en experiencias propias. Yo me preparé para evitar que mi regreso fuera abrupto y precipitoso. Y de una u otra manera, y aunque estuve mucho tiempo con un celular “gallito” y enviando textos en vez de whatsapps messages, me funcionó muy bien. Así que, si estás fuera de Panamá y te preparas para regresar, espero que estos tips te ayuden en algo. La verdad es importante tener en cuenta que hay que tener un plan, no tan solo regresar y quedar a la “buena de Dios”.