El que dijo que los 30 son los nuevos 20 de seguro no ha cumplido 30 años. Esto lo digo por todas las diferencias que he notado a través de los últimos tres años. Y no solamente soy yo, sino que mis amistades que son contemporáneas conmigo también están pasando por las mismas cosas. Creo que mucha gente se sentirá identificada con lo que escribiré, y los que no, pueden irse preparando para pasar por esto. *INSERT EVIL LAUGH*
Yo soy una man súper activa. Entreno varias veces semana, me alimento bien y trato de tener una vida muy normal; pero cuando los años caen, caen de verdad y no se pueden disimular. Y esto viene del hecho que hace ya un par de días fui a un toque de TMV, una banda local que me gusta desde mi adolescencia (los pueden buscar en youtube porque son buenísimos). Estuve entusiasmada por una semana, ya que había conseguido que un amigo me acompañara y sabía que iba a recordar buenos tiempos y la iba a pasar muy bien.
Pues llegó el 4 de mayo, y eran las 8 p.m. y yo seguía en la oficina, pero la emoción no me la quitaba nadie, solo que estaba muy preocupada por que el toque daba “inicio” a las 8 p.m. y bueno yo tenía casi 12 años sin ir a uno, que no recordaba si eran puntuales, si era hora panameña, o si era a la “maldita sea” cuando se llene el lugar. Resulta que entre una y otra cosa, llegamos al lugar a las 10 p.m., y decidimos quedarnos en el carro hablando por que la verdad se veía verde la cosa. A eso de las 11 p.m. escuchamos una batería, cosa que nos alentó y nos bajamos, para darnos cuenta que en realidad apenas estaban haciendo el soundcheck. Para hacerles el cuento corto, la consigna de la noche era “quiero ver a TMV para ir pa’ lante porque ‘toy cansa’o”.Al final TMV salió y yo cante como si mi vida dependiera de eso, ya que no sabía si iba a tener la energía para ir a un toque cuando cumplieran 30 años de carrera, y en base a esto hoy generaré una lista de varias cosas que cambiaron entre los últimos años, y por lo que digo que los 30 no son los nuevos 20s:
- Llegas temprano a todos lados – con la esperanza de salir rápido e irte a casa.
- Los sonidos muy altos te molestan – entré y lo primero que pensé fue “que alto está el volumen.”
- Te da sueño a eso de las 10 p.m. cuanto y más aguantas hasta las 12 a.m. por que ya hiciste el viaje.
- Después de media hora de estar parado, comienzas a pensar que sería bueno que hubieran sillas para sentarse – pues a mi me dolía la espalda y hasta el talón.
- No compras pintas, pides una refrescante botella de agua – es muy importante hidratarse y cuando uno maneja no toma.
- Notas la ausencia de caras conocidas en los eventos porque ya muchos tienen compromisos familiares (espos@s, hij@s, perros, trabajos, responsabilidades overall).
- En el momento que sale la banda, y te das cuenta que nadie se quiere meter al mosh pit.
- Notas que saltar, bailar, cantar, y recordar todos los lyrics de la canción se torna un poco demandante –no hay functional training o crossfit que te prepare para esto.
- Notas lo sucio que son los lugares donde ibas de adolescente, y piensas por qué yo venia aquí.
- Y por ultimo, el día siguiente es más difícil de lo que esperaba – por ejemplo, yo tuve sueño todo el día y mi amigo amaneció con la garganta media mala por lo fuerte que cantó.
Lo único que puedo decir de esta experiencia, es que a pesar de todas esas cosas que noté entre como me sentía cuando tenía 20 años y como me siento ahora que tengo 32 años, es que la felicidad que me dio el ver a TMV en vivo una vez más y cantar esas canciones a toda voz como si fuera lo último que iba a hacer, no tiene comparación. Así que puedo concluir que crecer a pesar que duela, y sea medio difícil, es lo mejor que le puede pasar a uno, todo se vuelve más tedioso, pero no lo deja de hacer más divertido.