Había una época en la que mi mamá decía que parecía retrato. Ahora, esto no era por falta de ropa. Al contrario, tenía el closet tan apretado que terminaba poniéndome lo mismo siempre. Aun así, en ocasiones llegaba mi mamá con una blusita para mi… y ahí seguía el closet apretado y yo como foto vieja. Eso fue hasta el 2012, que puse entre mis resoluciones de nuevo año no comprar ropa hasta junio.
En realidad no era una resolucion tan difícil porque solo voy al mall cuando tengo un requerimiento específico y soy muy particular con mi ropa, por lo que rara vez algo «se me pega». El cuento cambia cuando hablamos de zapatos…
Confieso que tengo prendas que facilito tienen una década conmigo y otras compradas más recientemente que ya han pasado a otras manos. Así mismo, hacía shopping en el closet de mi hermana (sorry, sis).
Ojo al dato:
- Solo en Estados Unidos, 13 trillones de toneladas de ropa van a parar a vertederos cada año.
- Para el año 2030, se proyecta que las emisiones de Co2 de la industria de la moda aumenten en 60%, a 2.8 billones/año.
Fuente: Quora
Cuando menos acordé, era agosto y finalmente me compré un bolso. Aun después de haber levantado mi veda autoimpuesta no sentía necesidad de comprar cosas.
No necesitaba ropa nueva. Tal vez solo acomodar mi closet y ser constante bastaba.
Hoy con lo de mi mudanza, que va a paso de procesión de Nazareno, mi mantra es «si no cabe en mi closet, no lo quiero». Tal vez el tema no sea comprar menos, sino comprar mejor y hoy comparto un par de tips que estoy tratando de aplicar para un closet más amigable:
- Compra en base a tus necesidades reales. Piensa en tus ocasiones recurrentes y compra lo justo.
- Ten siempre piezas básicas y de buena calidad. Una blusa blanca, el lbd, un par de jeans sin chilimicos ni roturas te pueden sacar de muchos apuros.
- Evita comprar piezas si no estás segura con qué la vas a coordinar. Ahí se quedan… trust me.
- Mucho ojo con la ropa fast fashion. Al poco tiempo pasan de moda, te aburren o se deterioran.
- No temas cambiar ropa que te regalan si no es de tu gusto. Esto es algo que particularmente me costó aprender. Pasaba que me regalaban cosas que yo jamás comparía, supongo con la intensión de variar mi closet. No me las ponía, pero ahí las dejaba «por si acaso». O hacía el intento y me las ponía literal UNA vez. Todo por no herir los sentimientos de quien me lo regaló.
- Speak up, en especial cuando se acerque tu cumpleaños o navidad. Se específica en cuanto a qué quieres o cómo lo quieres. O pide certificados de regalo (o mejor, cash). Puede que sea impersonal, pero es super práctico y te evitas la No. 5.
- Mantén tu closet ordenado y dale camino a lo que ya no te pones (esto me cuesta también).Todo esto es parte de un work in progress, pero ahí vamos. Tal vez el próximo paso sea un capsule wardrobe… quien sabe.
Me encanto! Algo que me sirve mucho para cuando se que necesito limpiar mi closet es pedirle ayuda a mi mamá y hermana. Las pongo a votar «Donar o Quedar» y siempre me ayudan a que sea sincera con la ropa que si uso.
Me gustaMe gusta